Nacido en Xinzo de Limia, provincia de Ourense, en el año 1967, Otero Becerra fija su residencia en Vigo obteniendo diversos reconocimientos por su obra y trayectoria profesional. Entre ellos, el hecho de vestir los pasillos de los hospitales gallegos de referencia como pudo ser El Meixoeiro en su momento, y el Hospital Álvaro Cunqueiro ahora.

Código de emoción es una obra abstracta -tal y como él apuntó en unas declaraciones al periódico a Voz de Galicia-, en la que dibujó tintes sanitarios en formas en las que se puede vislumbrar un gotero. El prolífico pintor y escultor gallego atrapa un instante concreto y lo convierte en un lugar para siempre jamás.

El vigoroso empastado de su trazo desemboca en una mezcla impresionista y postimpresionista en cuanto al uso de los pinceles. En algunas piezas, el concepto figurativo de su obra muta hasta una abstracción en las formas, que se van difuminando como si las hubiesen habido sometido a una gran ampliación, acercando una flor o una rosa a escasos milímetros del ojo.