Mesa giratoria de exploración oftalmológica Rodenstock

Uno de los imprescindibles en la consulta de un oftalmólogo en las décadas de los sesenta y setenta era la famosa mesa giratoria de exploración oftalmológica. En este caso, el MUSAVI tiene la suerte de contar con una de ellas, propiedad del oftalmólogo vigués Telmo Pérez, donada por su familia a las arcas de este museo sanitario.

La pieza que aún se conserva en buen estado es de gran valor histórico, ya que integraba todos los aparatos que se precisaban para la exploración oftalmológica y posterior graduación de las gafas:

Lámpara de Hendidura
Queratómetro
Refractómetro
Caja de gafas

Dos separadores de madera, sobre la superficie de la mesa conformaban los cuatro espacios en los que se integraba cada una de estas piezas en un cubículo con su respectiva toma de corriente. Los separadores culminaban en una fuente de luz redonda. La propia mesa cuenta con un sólo pe con el mecanismo giratorio.

Tonómetro de Schioetz

La tonometría es la técnica empleada para medir la presión intraocular de forma indirecta a través de la medida de la tensión de la membrana corneal. ES indirecta porque se obtiene ejerciendo una fuerza sobre la córnea para estimar la presión en el interior del ojo.

De este modo se controla lo equilibro fisiológico que deber existir entre la formación y evacuación del humor acuoso dentro del globo ocular. Cuando sube la cifra, puede ser debido a un aumento de la producción o la una merma de la evacuación. Este es un factor de riesgo para la aparición del glaucoma.

La tonometría evolucionó mucho al largo de casi dos siglos, desde los primeros intentos de William Browman (1826), consistentes en la simple palpación a través del párpado superior, a las técnicas actuales. La primera técnica que introduxo un instrumento realmente útil y sencillo para la clínica fue la de Hjalmar Schioetz (1850-1927). Este fue creador y autor de las bases de la tonometría instrumental actual. Recibe el nombre de Tonómetro de Schioetz, y su uso se extendió rápidamente convirtiéndose en el aparato estándar para medir la presión intraocular. Al largo de los años se introdujeron algunas modificaciones y en la actualidad sigue utilizándose.

En la versión española de la tercera edición del Compendio de Oftalmología de V. Morax se decía: «La determinación instrumental de la tensión o tonometría objetiva adquirió un valor práctico considerable desde la construcción del tonómetro de Schioetz: este instrumento es indispensable para el clínico».

Describe su uso de la siguiente manera:

«La manera de empleo es de lo más sencillo: teniendo al enfermo colocado en posición horizontal, instílanse en el ojo a examinar dos gotas de holocaína al 2%, se espera unos ratos y se aplica el pequeño aparato sobre la córnea. Pesos de 5, 5,7, 5,10 y 15 gr. pueden ser fijados sobre el vástago móvil; se tomará un peso tanto más elevado cuanto más fuerte es la tensión con el dedo apreciada. Hallándose el aparato mantenido verticalmente y el vástago y el pabillón descansando sobre la córnea del ojo, se mira que la aguja recorre un cuadrante dividido y se detiene en un punto. Supongamos que , con el peso de 7,5 gr. la aguja se detiene delante de la 7ª división de la graduación; pues consultaremos la gráfica trazada por Schioetz y veremos que esta indicación se corresponde la una tensión de 18 mm. de mercurio. Las tensiones de 16 a 28 mm. pueden ser consideradas como tensiones normales. Las de 28 a 40 no siempre vano acompañadas de fenómenos irritativos. Y las elevadas corresponden a indicaciones comprendidas entre 40 y 90-100. Conviene no atribuir un valor absoluto a las cifras obtenidas con el tonómetro, pero aunque relativas, las indicaciones tonométricas son mucho más precisas que las que nos proporciona la exploración digital. Además este aparato los permiten comparar con exactitud a tensión en el mismo enfermo. Las curvas de tensión proporcionarán datos útiles para la apreciación del pronóstico, de la eficacia terapéutica, etc.»

Hoy el rango de normalidad va de los 10 a los 20 mm Hg.

En la hoja de instrucciones que encontramos en uno de los compartimentos del estuche vemos las siguientes indicaciones.

«Tonómetro seg. Profesor Schiotz»

«Niquelado, de mejor calidad, completo en un estuche bien forrado, probado minuciosamente por uno procedimiento nuevo y garantizado».

MODO DE USO

Con lana nueva modificación del  Tonómetro Schiotz (con coginetes de bollos en lugar de discos) si atornilla ahora solamente él peso indicado de 5,5 sobre él punzón, mientras que los demás son pesos complementarios de 7,5 y 10 y, que se ponen sobre él peso atornillado.

El Tonómetro ha sido contrastado según él método ( K1.M. J. La 1923) de él Dr. Karpon y Dr. Arnold. Una nota de control (certificado) sobre lana contrastación vana unida la cada tonómetro.-

Con el peso 5,5 la  aguja indica 3; con el peso 7,5 indica 5, límite de una presión de ojo normal. La presión es elevada patológicamente cuando la aguja marca con el peso de 5,5 valores menores de 3, y con el peso puede convencer uno sí la presión de un ojo está dentro del límite normal. Esto es al fin y al cabo muy importante para la práctica.- Lo mejor es anotarse los datos que marque la aguja (el que sea: 5,5=3: 7,5=5), ya que todas lanas indicaciones en milímetros de mercurio exponen solamente valores aproximados, que pueden controlarse en el ojo vivo y que fue siempre necesario corregirlos constantemente con Shioetz.

Pero el que desee sin embargo una lectura de los datos en m/ m Hg, encontrará las últimas curvas indicadas por Schiotz 1924, que se diferencian de las antiguas y generalmente usadas en que, todos los valores son elevados en 4 m/ m Hg por lo que, una marca de 3,/5,5, corresponde a un valor aproximado 30 m/ m Hg. ( antiguamente aprox 26).-

Antes de él uso se contrasta él Tonómetro ajustándolo fuertemente sobre él modelo convexo que lee acompaña. Sí entonces lana aguja en el marca 0, eres preciso contrastar él aparato nuevamente.-

Si tonometriza mejor al paciente estando en sentido horizontal y sobre lana espalda después de anestesiarle lana córnea con 2% de Holocaína. Después se lee hace mirar hacia arriba rectamente, se lee abren los párpados con lana mano izquierda y con lana derecha se pone él tonómetro con su pie de placa sobre lana córnea, si tal forma que se mantenga suelo en pie y que con su propio peso haga presión sobre él ojo.- Después se líe lo que marque lana aguja.-

Después de él uso eres necesario limpiar lana canilla y él pie con éter y para evitar contagio frotarlo después en seco.-«

Electroimán Quirúrgico

La colección del MUSAVI en su rama de oftalmología cuenta con un aparato de grandes dimensiones y muy llamativo. Estamos hablando del electroimán quirúrgico, un instrumento muy útil fácil por la familia del oftalmólogo Telmo Pérez que se empleaba para la extracción de cuerpos estranos metálicos intraoculares.

Nuestros antergos conocieron que las piedras de óxido negro de hierro (imanes) poseían la curiosa propiedad de atraer pequeñas piezas de hierro.
Estas piedras fueron encontradas en cantidad en Magnesia, Asia Menor, localidad de la que se deriva la denominación de magnetos.

En cirugía general, desde tiempos inmemoriales, los magnetos fueron empleados para la extración de cuerpos estranos metálicos alojados en los tejidos del cuerpo humano; asimismo, el imán fue usado para este propósito en la India, antes de la era cristiana.

Feldhaus (1903) atribuye a Hieronymus Brunshwyck (1497- 1534) la primera mención de la extracción magnética de un cuerpo estrano del ojo. La primera extracción de un cuerpo extraño intraocular fue reportada hacia 1842, cuando
Nikolaus Meyer extrajo un fragmento de hierro alojado detrás del iris, a través de una herida escleral, con un magneto que pesaba 30 libras. Himli (1843) extrajo un cuerpo extrano metálico de la cámara anterior del ojo y Me Keown (1874), de Dublin, fué el primero en introducir un lápiz magnético dentro del vítreo para remover una partícula estrana.

Julius Hirschberg (1843-1925), asistente de Von Geraefé y profesor de oftalmología en Berlín de 1879 a 1900 , aplicó por primera vez el electroimán para la extracción de cuerpos extraños intraoculares metálicos imantables (1879); seguidamente escribió dos manuales clásicos sobre operación magnética en oftalmología (1885 – 1899).

Desde la introducción del electroimán en la práctica oftalmolóxica, se comenzaron a fabricar diferentes tipos: los hay pequeños, de mano, y grandes o fixos. Los

electroimans grandes o gigantes se caracterizan por su enorme poder de atracción y su gran peso, por el cual necesitan un soporte firme y resistente tanto se se montan en el piso o la pared. Existen muchos tipos:
el Habb, lo de Errvee, lo de Volkmann, lo de Sillas, lo de Mellinger, o lo de Livingston.

Lámpara de hendidura

La lámpara de hendidura o biomicroscopio es un dispositivo óptico empleado en oftalmología y optometría para la exploración de las estructuras de la porción anterior del ojo. Se trata de un instrumento muy versátil en la práctica clínica y en este caso se compone de dos partes: el microscopio (sistema de observación) y la lámpara (sistema de iluminación).

El sistema de iluminación proporciona una fuente de luz precisa y variable que contiene filtros como el azul de cobalto empleado como filtro ejercitador que aumenta el contraste de la fluoresceína; un filtro verde o luz anherita (libre de color rojo), que tiene la finalidad de aumentar el contraste de los vasos sanguíneos y un flitro difusor que se utiliza para crear una dispersión homogénea de la luz sobre el segmento anterior del globo ocular.

En el sistema de iluminación encontramos un espejo, que en algunos modelos puede ser rotatorio; y controles para la altura, el ancho y la posición de la hendidura. Cuenta con un apoyo donde el paciente coloca la cabeza, -un hueco para la barbilla y otro para la frente-. Unos lentes de aumento que llevan la imagen aumentada a través de unos oculares hasta el profesional (oftalmólogo) y también unos mandos para mover la lámpara hasta la posición exacta y centrar la imagen en un ojo u otro.

El microscopio o sistema de obervación proporciona una imagen estereoscópica con diferentes poderes de magificación. El uso del biomicroscopio es indispensable como parte del examen de rtina ocular para detectar cualquier patología del segmento anterior del globo ocular. Del mismo modo la forma adecuada y profesional de evaluar la adaptación de los lentes es mediante el uso de los mismos. Los profesionales bien entrenados obtendrán mejores resultados y estarán ofreciendo un servicio de calidad en el cuidado primario de la salud ocular.

La lámpara de hendidura cuenta con 107 años de antigüedad y su inventor fue Alvar Gullstrand. Con su adelanto fue posible mejorar la exploración del ojo y establecer con más precisión el diagnóstico y tratamiento de las afecciones oculares. Fue premiado con el Nobel de Fisiología y Medicina sobre los sistemas dióptricos del ojo humano.